Qué rabia me dio cuando el chofer de la buseta le cerró la puertaen la cara y arrancó como si lo persiguieran, todo para que un ancianito no se suba al bus. Y aunque una señora y yo le dijimos que pare, no hizo caso alguno y arrancó hechándole polvo al pobre hombre. "Cómo si este tipo no llegara a viejo algún día" pensé.
Cuando estudiaba en la Universidad, todo un semestre tuve clases a las 9 am y me iba junto con mi abuelito en el bus hasta el paradero de los expresos. En una ocasión él dejó subir a un poco de señoras después de mí y cuando le tocaba subir el chofer le cerró la puerta. No va a ser que me levanté del asiento y le grité al chofer: "Oiga imbécil, no ve que el señor quiere subir, pare", pero paró tan lejos que me tuve que bajar y caminar hasta donde estaba mi abuelito, qué rabia que sentía. En este país no se respetan las canas, la ancianidad, gente que ha dado tanto por los suyos para ser tratados como estorbo por el resto! Es injusto, todos llegaremos a ser ancianos, y si las cosas no se corrigen, pronto los estorbos seremos nosotros.
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