viernes, mayo 09, 2008

10 cosas que me llamaron la atención de Brasil

Bueno, tampoco es que me conozco todo Brasil, Recife es apenas una ciudad pequeña pero muy grande en comparación con Guayaquil.

Aquí un resumen de lo que más me llamó la atención:

1. En Brasil muy poca gente habla (y mucho menos entiende) español o inglés. Tal vez en los aeropuertos y en los hoteles (si tienes suerte) encontrarás alguien que sepa español, pero en ningún otro lugar. Tal vez en ciudades como Sao Paulo o Río hayan mas hispanohablantes, pero en Recife "nao"... No escuchan ni siquiera música en esos idiomas, TODO ES EN PORTUGUÉS. Y bueno, eso ayuda mucho para que aprendas el idioma, luego de que te has matado media hora explicando que quieres una “garrafa” (botella) de agua o un “suco de laranja” (jugo de naranja).



2. El 99% de los brasileros (incluido las brasileras) son lindos... Qué gente más bonita se encuentra en Brasil!!! Y hay de todo color, sabor y tamaño jejeje... desde rubios ojos azules hasta morenos ojos pardos, pero muy muy lindos.



3. Y así como son de lindos, son de infieles. Al brasilero (y la brasilera también) no le importa poner los cachos de frente y que todos lo sepan, incluso sus parejas. Son bastante sinverguenzas, no se esconden cuando se trata de ser infieles. Es parte de su cultura. En la discoteca puedes "ficar" (vacilar) con quien te de la gana, se abrazan, se besan, se tocan, claro! no se olvidan también de bailar... y a la hora ves al chico o chica haciendo lo mismo con otro y la historia se repita varias veces en la noche. Al menos, son sinceros...



4. La farra es increíble!!! y literalmente dura hasta el amanecer (salí de una discoteca cuando ya estaba puesto el sol!!!). Y pues si hay que hacer horas de fila para entrar, los brasileros (y los turistas) no lo dudan. En las discotecas bailas techno, reagge, electrónica (música en inglés) pero lo que más se baila son los ritmos propios de la zona. En Recife, el ritmo es el forró (léase fojó), pero también le dedican tiempo a la samba y pues, los pies solos empiezan a moverse y contagiarse del ritmo y es imposible no bailarla.



5. La comida es deliciosísima (gracias a Dios!). Sino la hubiera pasado mal con lo mañosa que soy. Los rodizios, las carnes, los dulces, la cerveza, el "caldiño" (una especie de menestra), el "queijo" (queso) y la "mandioca" (yuca) asada. Además se encuentran restaurantes con comida internacional, japonesa, italiana y los típicos McDonald's, Subway y Burguer King. Aunque eso sí, así como aquí en Ecuador se consume mayonesa, allá en cambio lo hacen con la mostaza. No te sorprendas si en Mc Donald's te dicen que no tienen mayonesa.

6. La marca de auto que más se ve es Fiat y Volkswagen. Muy poco Chevrolet, al menos en Recife, y de Chevrolet el Astra y el Celta son como en Ecuador sería el Optra o Corsa Evolution y el Spark.

7. Los policías de tránsito pueden multar a los taxis si los pasajeros no llevan cinturón de seguridad cuando viajan por vías perimetrales. Aquí nadie lo hace y si es así es porque seguramente el vigilante tiene hambre.

8. Jamás había estado en un vuelo con tantas horas de turbulencia!!! Dios!!!! lo recuerdo y empiezo a temblar jajajajaja. Yo soy de las que piensan que hay que vivir todas las experiencias posibles en esta vida pero eso sí que fue una experiencia mortal!!!!!! Pero solo pasó en los vuelos desde y hacia Recife porque los demas estuvieron bien. Creo que la próxima solo llegaré hasta Sao Paulo :)

9. Brasil es tan pero tan grande, que para ir de Sao Paulo a Recife (sin salir de Brasil) el vuelo se tomó 4 horas y media. El tiempo que me tomaría ir y volver de Guayaquil a Bogotá o Panamá y hasta con chance para ir al baño y comer. Y como en cualquier otro país que no sea Ecuador, todo es tan grande!!!, las playas, las discotecas, los malls!!!!! En Recife se encuentra el mall con mayor número de tiendas en Latinoamérica y estaba a 6 cuadras del hotel. Pasamos la mayor parte de los días allí y aún así no terminamos de conocerlo todo, era gigante!!!!! Cada vez que iba veía una tienda nueva o un pasillo diferente, era impresionante.

10. Y por último, en Brasil todo es caro. Afortunadamente me pagaron el viaje y me dieron viáticos porque la verdad no creo haber tenido presupuesto (con mi antiguo sueldo) para hacer un viajecito así. Incluso las cosas brasileras son más baratas acá que allá, ejemplo, las sandalias Giselle Bundchen allá al cambio costaban $25, acá las venden a $18.

Fin de mis impresiones.

Pero sin duda volvería...