lunes, julio 23, 2007

PRAGA Y WEST END, PÉSIMO SERVICIO DE RESERVAS

Sábado 23 de Junio, 21:50

Mi amiga Isora, una amiga de ella y yo llegamos a preguntar por la reservación que Isora hizo dos días atrás para celebrar su cumpleaños en PRAGA. Uno de los guardias busca en su tablero por el nombre de Isora pero en ninguno de los papeles aparece. Frescamente el guardia nos dice que no hay reserva a nombre de ella y no podemos entrar. Isora se pone molesta y le indica al guardia que hizo la reserva por teléfono, llamó 3 veces para confirmar y que esas 3 veces le dijeron que su reserva estaba lista y que la tenía siempre y cuando llegue antes de las 10PM e incluso estuvo dispuesta a hacer un adelanto del consumo pero le dijeron que no era necesario y que cómo es posible de que le den esa respuesta cuando 10 personas están llegando ya al lugar y van a tener que ir a otro. El guardia nos recomienda ir a Estación 20 que es un bar bueno y no debe estar lleno (me pareció la respuesta más estúpida que he escuchado en la vida). Luego de tanto insistir, el guardia le pide al otro que entre a revisar si hay espacio. El otro guardia sale y dice que sí hay una mesa y en donde se encuentra. El guardia nos dice que podemos entrar pero que se reserva el derecho de admisión. “Y... cómo es eso del derecho de admisión?” preguntamos. A lo que el guardia responde: “Sus amigos deben tener buena presencia, venir bien vestidos, ser simpáticos y bien parecidos. Sino, simplemente ellos no pasan. Parece discriminatorio pero esas son la reglas de este lugar y yo solo cumplo órdenes” (Segunda respuesta estúpida que he escuchado en mi vida) Y así hayamos tenido amigos tipo modelos de pasarela, con esa respuesta se nos fueron todas las ganas de entrar a ese lugar. Solo dijimos: “No, muchas gracias!”. Y luego tuvimos que decidir en ese momento a donde ir y avisar a todos el cambio de planes. Fuimos a parar a El Colonial Discoteque que por cierto, no me gustó mucho. Me gustaba más El Colonial como era antes, el bar para tomarte unas cervezas con tus amigos, conversar escuchando música de todo tipo y cuando el trago estaba empezando a hacer efecto comenzaban las presentaciones en vivo para que te vayas afónico de tanto cantar. Pero bueno, no siempre un cambio agrada a todos.

Incógnitas

1. Por qué el otro guardia le dijo a las otras personas que querían entrar a Praga que no podían porque el lugar estaba todo reservado para un evento especial y eso nunca nos dijeron a nosotras???

2. Acaso el guardia que nos atendió recibirá comisiones por cada cliente que no deja pasar a Praga y envía a Estación 20???

3. Sabe el administrador de Praga lo desorganizada que está siendo la persona que hace las reservaciones???

4. Sabe el administrador de Praga que el guardia de la puerta hace recomendaciones de ir a otro lugar???

5. Cuántas quejas de este tipo tiene el administrador de Praga y qué ha hecho al respecto???

6. Revisan a las personas que entran para ver si no ingresan con armas??? (Como nunca he entrado tengo derecho a preguntar)

Lo correcto

En ese momento lo correcto hubiera sido que el guardia muy amablemente le pida disculpas a Isora y acepte el error de la persona que hace las reservas y nos permita pasar a todos. AL FINAL DE CUENTAS, EL CLIENTE TIENE SIEMPRE LA RAZÓN.

Lo mejor para evitar este tipo de situaciones que afectan únicamente al cliente (porque el bar no pierde nada) es hacer lo siguiente: Cuando una persona solicita una reserva se le debería entregar una hoja o enviar un mail indicando todos los puntos para cumplir el derecho de admisión y cuando ya la confirma pues así mismo entregarle algún documento o enviarle un mail tipo notificación de reserva realizada el cual debe presentar para ingresar al lugar. Así hay un poco más de seguridad para el cliente de que no le van a salir con que “la señorita que hace las reservas seguramente se olvidó de entregarnos la lista pero igualmente no podemos dejarlos entrar”. Al menos quedará como constancia los mails o los papeles, pero claro, como eso pondrá en evidencia cualquier falla de ellos no les conviene, lo más probable es que mi sugerencia quedará olvidada aquí, en este blog.

PENSAR EN HACER ALGO ASÍ ES PENSAR EN MEJORAR LA ATENCIÓN AL CLIENTE QUE A LA LARGA LOS LLEVARÁ A GANAR MAS DINERO (QUE SEGURAMENTE ES EN LO ÚNICO QUE PIENSAN Y POR ESO DAN UN PÉSIMO SERVICIO DE RESERVAS).


LO QUE ME CABREA

Sorry por la palabra pero el término apropiado para expresar lo que sentí en ese momento no es enojo sino cabreadez.

Lo que me cabrea es que somos un grupo de jóvenes sanos, tranquilos, responsables, trabajadores. Tal vez tenemos apellidos comunes y silvestres (no voy a mencionar ningún apellido en específico porque al rato me parezco al Señor Presidente), no seamos altos, blancos, rubios y ojos azules, no vivimos en Samborondón, Ceibos o El Centenario, no nos vestimos con ropa de marca, pero nuestra forma de vestirnos, de comportarnos, de actuar, nos delata cómo somos y a simple vista se ve que somos gente seria y decente. Pero seguramente en este como en otros muchos lugares ven solo el pellejo. Estás bien vestido, eres simpático y bien parecido, entonces ENTRA, no me importa que seas ladrón, drogadicto, alcohólico, narcotraficante, asesino o prostituta, mientras te veas bien por afuera estás dentro.

Por último, si es un lugar exclusivo, para gente de alta alcurnia, bonita, de sociedad, al menos pongan guardias bien parecidos, guapos y atractivos y no de esos que parecen matones o ex presidiarios.


Sábado 14 de Julio, 21:40

Jaime y yo llegamos a WestEnd a las 21:10. Iván, la persona que abre las tarjetas de consumo confirmó que nuestra reserva estaba hecha y nuestros nombres estaban en la lista. Pagamos nuestra entrada ($10 c/u) y pasamos al lugar que estaba completamente vacío pero con el 90% de mesas reservadas. A las 21:30 llega Isora y con ella solamente estabamos 3 personas en todo el local. A los 10 minutos se nos acerca el guardia y nos pide disculpas por lo que nos va a tener que decir y nos explica que hace dos semanas una persona había arrendado todo el local pero a ellos se les había pasado por alto por lo que nos nuestra reserva quedaba cancelada y debíamos retirarnos. Isora le hace ver al guardia que nuestros amigos están en camino y yo le comento que no es la primera vez que nos cancelan una reserva en West End (ya me había pasado con Kelly, Isora y Gina). El guardia se compromete a él poner la cara (como si alguien de los que llegarían se iba a rebajar a golpearlo o nos vaya a dar a nosotros recelo o vergüenza tener que darles la noticia) lo cual no nos sirve porque el plan era pasarla en West End y ya no podíamos.

Al salir, le pregunté a Iván quién fue la persona que tomó la reserva y él junto con todos los guardias incluido el que nos botó me respondieron muy cobardemente (por no decir muy maricamente): “No sé quien la hizo, aquí no está, yo no fui”. Cuando Gabriel llegó me dijo que el tipo que le tomó la reserva fue el mismo que nos botó (y no tuvo la cara de decírmelo) y que le hicieron firmar un papel de compromiso con todas las políticas del (nuevamente esa frase de los lugares exclusivos) DERECHO DE ADMISIÓN sin darle una copia (los muy sabidos).

Así que no tocó más que esperar a los que estaban en camino y llamar al resto para convocarlos en otro lugar. Hasta las 10:30 PM que estuvimos frente a West End no entraron más que 6 personas. A esa hora nos retiramos en busca de otro lugar en donde podamos divertirnos sanamente, olvidarnos de este hecho sumamente molestoso y con la firme convicción de en la vida intentar ir nuevamente a West End. Y así empezó el periplo de buscar un lugar SIN DERECHO DE ADMISIÓN y para gente decente como nosotros, que para no hacerles más largo el cuento, culminó en ARTHUR’S. Al parecer mis amigos sí se divirtieron en Arthur´s (siempre que voy la paso bien, pero lo más importante para pasarla bien es sin duda la compañía). Tenía planificado retirarme temprano motivo por el que llegué a West End a las 21:10, por eso mi noche terminó a las 23:30 camino al Malecón cuando todavía no sabíamos a ciencia cierta en donde nos quedaríamos y en realidad muy molesta por la frescura de esta gente de West End y el atropello que habían cometido.

Incógnitas

1. Cómo puede ser que el Sábado a las 21:30 recién se acordaron ( o enteraron) de una reserva que habían hecho hace 15 días???? Era cierta esa reserva o a alguien “especial” se le antojó ir y por quedar bien le dieron nuestra mesa a ese alguien????

2. Por qué el guardia no fue lo suficientemente hombre para aceptar su error y contestarme que fue él mismo quien hizo la reserva????

3. Por qué a nosotros no se nos dijo lo que a Gabriel, que la persona que había hecho la otra reserva renunció días atrás y por eso no tenían conocimiento de la misma??? Por qué a unos le dan un discurso y a otros otro????

4. Sabe el administrador de West End lo desorganizadas que son las personas encargadas de hacer las reservas??? (Como dije antes, no es la primera vez que tengo problemas en las reservas en West End)

5. Cuántas quejas de este tipo tiene el administrador de West End y qué ha hecho al respecto???

Lo correcto

En este caso lo correcto hubiera sido sin dudarlo dejarnos en el lugar, PRÁCTICAMENTE NOS BOTARON, ya estabamos ahí, eramos un grupo de 15 personas confirmadas ($150 en consumo) y nada les aseguraba que los otros llegarían. O por último, comprometerse a darnos una reserva el siguiente Sábado como para no llevarnos una mala impresión de ellos y enmendar EL ERROR QUE ELLOS COMETIERON Y NO TENIAMOS PORQUÉ PAGAR NOSOTROS. Pero no, estas personas son tan frescas y poco serviciales que piensan que con las disculpas lo arreglan todo (al menos las pidieron) y no le importa que un cliente insatisfecho puede traducirse en miles de clientes insatisfechos, acá fuimos 15. Además, si le hacen firmar un compromiso a alguien pues DEBEN ENTREGARLE UNA COPIA y no molestarse si se las piden. Eso es lo correcto y ustedes no lo están haciendo. Señores, en un negocio, cuando no ganan las dos partes, entonces es porque una está aprovechándose de la otra, tradúzcanlo como quieran.


Así que estas han sido mis experiencias en estos lugares. Definitivamente no me ha quedado el más mínimo interés de volver. Tal vez a ellos no les importe, pero tal vez a ti sí y lo pienses antes de considerar asistir a estos lugares. Y si los consideras entre tus opciones de farra, pues Suerte! Espero que te vaya bien!

Cuéntame si a ti te ha pasado algo similar y qué has hecho al respecto. Espero tus comentarios.

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