Y pues, no es el escarabajo que inicialmente pensé en comprar, pero es un volkswagen. El modelo, GOL, 1.8, 5 puertas, con AA y radio obviamente, para poder pasar tranquila el indeleble clima de mi Guayaquil querido y no sofocarme cuando llueve. Ah!!! y por cierto, es de segunda mano, así que imaginarán los trámites que tengo que hacer para ponerlo a mi nombre.
Todavía sigo pensando que el carro estaba para mí, el préstamo vino sin buscarlo (pero sí queriendolo) y el auto, bueno, el auto sí lo busqué por varias semanas, tanto que no descansé bien y empecé a sentir los estragos del cansancio en el trabajo. Pero eso ya es historia pasada. Lo ví una vez a un precio y luego de una semana seguía en el patio a un poco menos del valor inicial, lo vi agradable, bien cuidado, lo llevé a chequear y finalmente lo conseguí al precio que quise, y desde hace una semana lo tengo en el garaje. Lo he sacado poco porque no quiero arriesgarme a una citación o tener un inconveniente, lo duro vendrá luego de que le haga el ABC.
En un momento dudé en comprarlo, no porque vaya a tener problemas con un auto usado, sino mas bien por la deuda, pero cada vez que me subo al expreso del trabajo confirmo que fue una buena compra. No porque la gente sea malcriada, sino eso de tener que tomar un bus para esperar otro, y el paseito del recorrido me tiene mal. No veo la hora de subirme en mi carro e ir al trabajo, pero para ello debo cogerle el golpe de nuevo a la manejada. Solo espero que no se me haga difícil.
Y así, aún estoy en los trámites del cambio de propietario y esperando a que sea fin de mes para hacerle los arreglitos. Mientras tanto, tengo por fin un bien, que en cualquier momento me puede sacar de apuros y puede ayudarme a respaldarme para comprar algo más fuerte. Así que el siguiente paso, luego de terminar de pagar el carro por supuesto, será el departamento.
Les dejo una fotito del auto, aunque no es el mío, pero por el modelo se pueden guiar. Ahí nos vemos!!!!
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